CÓMO SE TRANSFORMA EL ALGODÓN EN ROPA: UN PROCESO SORPRENDENTE
- rolandonaranjo
- 23 ene
- 2 Min. de lectura
Desde los campos de algodón hasta las prendas que usamos a diario: un recorrido por el fascinante proceso de creación del hilo de algodón.
El algodón es la fibra textil más utilizada en el mundo, presente en más del 70% de la ropa que vestimos. Cada año, se producen más de 25 millones de toneladas de algodón, impulsando una industria global que genera miles de millones de dólares. En Carolina del Norte, ubicada en el "cinturón del algodón" de los Estados Unidos, se encuentra la fábrica de ropa más grande del país, responsable de la producción de 53 millones de prendas anualmente. Este proceso comienza con la cuidadosa preparación del suelo, la siembra y la cosecha de algodón, que tarda aproximadamente cinco meses en madurar.

Cuando las temperaturas son cálidas y los días más largos, los agricultores recolectan el algodón maduro utilizando cosechadoras mecánicas que separan las fibras de la planta. Posteriormente, el algodón es llevado a instalaciones de procesamiento donde se eliminan las semillas y las impurezas mediante un sistema de rodillos, cuchillas y aire. Las fibras limpias se clasifican por longitud, color y calidad. Mientras que las fibras de mayor calidad se destinan a textiles de lujo, las semillas restantes son reutilizadas para producir aceite o alimento para animales.
En la fábrica más antigua y significativa de hilos en los Estados Unidos, el algodón limpio se mezcla con rayón y poliéster para producir un hilo más fuerte y fino. A través de un proceso de torsión y refuerzo llamado "mechado", el hilo gana la resistencia necesaria para su posterior uso en la confección. Este hilo es enrollado en conos y enviado a fábricas en Los Ángeles, donde se transforma en camisetas.

El tejido pasa por un proceso de tintura en dos baños diferentes, ajustados a las propiedades del algodón, el poliéster y el rayón. Luego, se seca cuidadosamente en grandes secadoras para evitar que se encoja de manera desigual. Durante este proceso, se asegura la forma del tejido con un marco especial. Una vez seco, el tejido se enrolla y queda listo para la siguiente etapa.
El último paso transforma el tejido en prendas mediante patrones digitales que cortan las piezas necesarias. Estas son cosidas por trabajadores especializados, logrando un resultado rápido y eficiente. Así, cada camiseta que vestimos es el resultado de un proceso complejo que combina innovación tecnológica y trabajo artesanal.